viernes, 16 de diciembre de 2011

UNA HISTORIA SIN VERGÜENZA


Cuenta la historia, esa que es toda una antigüedad, que la cigüeña cansada de su arduo trabajo decidió descansar.
Se puso su enagüita nueva, tomó su paragüita y sin vergüenza salió a pasear. Todos se daban vuelta para verla.El pingüino desesperado detuvo a la gente en las calles, no se cansaba de gritar:
_¿ Qué haremos si ella deja de pasar?
Muy coqueta y tranquila la cigüeñita le dijo: - No te preocupes, mi descanso está por terminar... Fue así que sin vergüenza, con enagüita y paragüta volvió a trabajar.

Vanina Padín

No hay comentarios:

Publicar un comentario